< Salmos 3 >
1 Señor, ¡cuánto aumentan quienes me atacan! en gran número vienen contra mí.
Ry Iehovà, Akore ty fitomboa’ o mpamorefore ahikoo! Maro ty miongake hiatreatre ahy.
2 Son innumerables los que dicen de mi alma, no hay ayuda para él en Dios. (Selah)
Lako ty manao ty hoe ty amako: Tsy ama’e ty fandrombahan’ Añahare. Selà
3 Pero tú, oh Señor, eres escudo, estás a mi alrededor, tú eres mi gloria y el que levanta mi cabeza.
Fa Ihe, ry Iehovà, ro kalan-defo mañohoñ’ ahy, ty engeko naho ty Mpampiandra ty lohako.
4 Clamó a gritos al Señor con mi voz, y él me responde desde su santo monte. (Selah)
Ie koiheko am-peo t’Iehovà, le janjiñe’e amy vohi’e miavakey. Selà
5 Me acuesto y duermo tranquilo, y otra vez estaba despierto; porque el Señor me sustentaba.
Màndre iraho vaho miroro; tsekake amy te mpañimba ahy t’Iehovà.
6 No temeré, aunque diez mil vinieron contra mí, y pusieren sitio contra mí.
Tsy hembañako i lahiale miarikoboñe hiatreatre ahikoy.
7 ¡Levántate Señor! ¡mantenme a salvo, oh mi Dios! porque tú has dado todos mis enemigos en sus mejillas; los dientes de los malvados han sido quebrantados por ti.
Miongaha, ry Iehovà! Rombaho iraho ry Andrianañahareko, fa fonga tinampifi’o ty valañorà’ o rafelahikoo; vaho pinekapeka’o ty nife’ o lo-tserekeo.
8 La salvación viene del Señor; tu bendición está en tu pueblo. (Selah)
Am’ Iehovà ty fandrombahañe; naho am’ondati’oo ty fitahia’o. Selà