< Salmos 58 >

1 ¿Pronunciáis de verdad, o! congregación, justicia? ¿juzgáis rectamente hijos de Adam?
Magistrados: ¿Ustedes pronuncian justicia en verdad? ¿Juzgan rectamente, oh hijos de hombre?
2 Antes de corazón obráis iniquidades en la tierra: violencia pesáis de vuestras manos.
No, en su corazón ustedes maquinan perversidad. Hacen que pese sobre la tierra la violencia de sus manos.
3 Extrañáronse los impíos desde la matriz: erraron desde el vientre hablando mentira.
Los perversos se extravían desde la matriz. Se descarriaron, hablan mentiras desde cuando nacieron.
4 Veneno tienen semejante al veneno de la serpiente: como áspide sordo que cierra su oreja.
Tienen veneno como veneno de serpiente. Son como una víbora sorda que cierra su oído,
5 Que no oye la voz de los que encantan, del encantador sabio de encantamentos.
Y no oye la voz de los encantadores, Aun del más hábil en encantamientos.
6 O! Dios, quiebra sus dientes en sus bocas: quiebra, o! Jehová, las muelas de los leoncillos.
Oh ʼElohim, rompe sus dientes en la boca de ellos. Quiebra los colmillos de los leoncillos, oh Yavé,
7 Córranse como aguas que se van de suyo: armen sus saetas como si fuesen cortadas;
Que floten como agua que se pierde. Cuando disparen sus flechas, sean éstas despuntadas.
8 Como el caracol que se deslie, vayan: como el abortivo de mujer, no vean el sol.
Que sean como un caracol que se deslíe, Como aborto de mujer, no vean el sol.
9 Antes que vuestras ollas sientan el fuego de las espinas; así vivos, así airado los arrebate con tempestad.
Antes que sus ollas sientan el fuego de los espinos, Él los barrerá como con remolino de viento, Los verdes y los que arden por igual.
10 Alegrarse ha el justo, cuando viere la venganza: sus pies lavará en la sangre del impío.
El justo se alegrará cuando vea la venganza. Lavará sus pies en la sangre del perverso.
11 Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay fruto para el justo: ciertamente hay Dios que juzga en la tierra.
Entonces dirá el hombre: ¡Ciertamente hay galardón para el justo! ¡Ciertamente hay ʼElohim que juzga en la tierra!

< Salmos 58 >