< Salmos 17 >
1 Oye, o! Jehová, la justicia; está atento a mi clamor: escucha mi oración, hecha sin labios de engaño.
2 De delante de tu rostro salga mi juicio: vean tus ojos la rectitud.
3 Tú has probado mi corazón; me has visitado de noche; refinásteme, y no hallaste: lo que pensé no pasó mi boca.
4 Para las obras humanas, por la palabra de tus labios yo observé los caminos del violento.
5 Sustenta mis pasos en tus caminos, porque mis pies no resbalen.
6 Yo te he invocado, por cuanto tú me oyes, o! Dios; inclina a mí tu oreja, oye mi palabra.
7 Haz maravillosas tus misericordias, salvador de los que en ti confían, de los que se levantan contra tu diestra.
8 Guárdame como a lo negro de la niñeta del ojo, escóndeme con la sombra de tus alas.
9 De delante de los malos que me oprimieron: de mis enemigos que me cercan por la vida.
10 Cerrados con su grosura: con su boca hablan soberbiamente.
11 Nuestros pasos nos han cercado ahora: ponen sus ojos para tender nos a tierra;
12 Parecen al león que desea hacer presa: y al leoncillo que está escondido.
13 Levántate, o! Jehová; anticipa su rostro: póstrale: escapa mi alma del malo con tu espada;
14 De los varones con tu mano, o! Jehová: de los varones de mundo cuya parte es en esta vida: cuyo vientre hinches de tu tesoro: hartan sus hijos, y dejan la resta a sus chiquitos.
15 Yo en justicia veré tu rostro: hartarme he cuando despertare a tu semejanza.