< Salmos 141 >

1 Jehová, a ti he llamado, apresúrate a mí: escucha mi voz, cuando te llamare.
Señor, te he clamado; ven a mi rápidamente; escucha mi voz, cuando llegue a ti.
2 Sea enderezada mi oración delante de ti como un perfume: el don de mis manos como un presente de la tarde.
Permita que mi oración sea como dulce aroma; y que la elevación de mis manos sea como la ofrenda de la tarde.
3 Pon, o! Jehová, guarda a mi boca: guarda la puerta de mis labios.
Oh Señor, vigila mi boca; guarda la puerta de mis labios.
4 No inclines mi corazón a cosa mala: a hacer obras con impiedad con los varones que obran iniquidad; y no coma yo de sus delicias.
Guarda mi corazón de desear cualquier cosa mala, o de tomar parte en los pecados de los malhechores con los hombres que hacen mal; y no me dejes participar en banquete de malhechores.
5 Hiérame el justo con misericordia, y repréndame; y aceite de cabeza no unte mi cabeza: porque aun también mi oración será contra sus males.
Que los rectos me den castigo; y deja que el hombre temeroso de Dios me ponga en el camino correcto; pero no dejaré que el aceite de los pecadores caiga sobre mi cabeza; cuando hagan mal me entregaré a la oración.
6 Sean derribados en lugares peñascosos sus jueces; y oigan mis palabras que son suaves.
Cuando la destrucción llegue a sus jueces junto a la roca, ellos escucharán mis palabras, porque son verdaderas.
7 Como quien parte e hiende leños en tierra, son esparcidos nuestros huesos a la boca de la sepultura: (Sheol h7585)
Nuestros huesos se rompen en la boca del inframundo, como la tierra se rompe con el arado. (Sheol h7585)
8 Por tanto a ti, o! Jehová, Señor, miran mis ojos, en ti he confiado: no tengas en poco a mi alma.
Pero mis ojos están puestos en ti, oh Señor Dios; mi esperanza está en ti; no dejes que mi alma se entregue a la muerte.
9 Guárdame de las manos del lazo que me han tendido; y de los lazos de los que obran iniquidad.
Guárdame de la red que me han puesto, y de los designios de los que hacen maldad.
10 Caigan los impíos a una en sus redes, mientras yo pasaré para siempre.
Dejen que los pecadores sean tomados en las redes que ellos mismos han derribado, mientras yo estoy libre.

< Salmos 141 >