< Salmos 5 >
1 Escucha, oh Yavé, mis palabras. Considera mi susurro.
Escucha, o! Jehová, mis palabras: entiende mi meditación.
2 Oye el sonido de mi clamor, Rey mío y ʼElohim mío, porque a Ti oro.
Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío, y Dios mío, porque a ti oraré.
3 Oh Yavé, oyes mi voz de mañana. De mañana la presentaré ante Ti, Y esperaré.
Jehová, de mañana oirás mi voz: de mañana me presentaré a ti, y esperaré.
4 Porque Tú no eres un ʼElohim que se complace en la maldad, Ni el hombre impío mora contigo.
Porque tú no eres Dios que quieres la maldad; el malo no habitará junto a ti.
5 Los arrogantes no se presentarán delante de Ti. Aborreces a todos los perversos.
No estarán los insensatos delante de tus ojos: a todos los que obran iniquidad, aborreciste.
6 Destruirás a los que hablan mentira. Yavé aborrece al hombre sanguinario y engañador.
Destruirás a los que hablan mentira: al varón de sangres y de engaño abominará Jehová.
7 Pero yo entraré en tu Casa por la abundancia de tu firme amor, Y con reverencia me postraré hacia tu santo Templo.
Y yo en la multitud de tu misericordia entraré en tu casa: adoraré al santo templo tuyo con tu temor.
8 Guíame, oh Yavé, en tu justicia, A causa de mis adversarios. Allana tu camino delante de mí.
Jehová, guíame en tu justicia a causa de mis enemigos: endereza delante de mí tu camino.
9 Porque no hay veracidad en su lenguaje. Su corazón es destructivo, Sepulcro abierto es su garganta. Con su lengua hablan lisonjas.
Porque no hay en su boca rectitud: sus entrañas son pravedades: sepulcro abierto su garganta, con su lengua lisonjearán.
10 Oh ʼElohim, castígalos. Caigan por sus propios consejos. Échalos a causa de la multitud de sus transgresiones, Porque se rebelaron contra Ti.
Asuélales, o! Dios, caigan de sus consejos: por la multitud de sus rebeliones échales, porque se rebelaron contra ti.
11 Pero, ¡alégrense todos los que confían en Ti! ¡Den voces de júbilo porque Tú los defiendes para siempre! ¡Regocíjense en Ti los que aman tu Nombre!
Y alegrarse han todos los que esperan en ti; para siempre se regocijarán, y cubrirles has, y alegrarse han en ti los que aman tu nombre.
12 Porque Tú, oh Yavé, bendecirás al justo, Como con un escudo lo rodearás de tu favor.
Porque tú bendecirás al justo, o! Jehová; como de un pavés le cercarás de benevolencia.