< Levítico 18 >
2 Habla a los hijos de Israel: Yo soy Yavé su ʼElohim.
“Habla a los hijos de Israel y diles: “Yo soy Yahvé, vuestro Dios.
3 No harán como hacen en la tierra de Egipto en la cual vivieron, ni harán como hacen en la tierra de Canaán a la cual los llevo. No seguirán sus costumbres.
No harás lo que hacen en la tierra de Egipto, donde vivías. No haréis como ellos en la tierra de Canaán, adonde os llevo. No seguirás sus estatutos.
4 Cumplirán mis Decretos y observarán mis Estatutos para vivir conforme a ellos. Yo soy Yavé su ʼElohim.
Harás mis ordenanzas. Guardarán mis estatutos y caminarán en ellos. Yo soy el Señor, tu Dios.
5 Por tanto, guardarán mis Estatutos y mis Ordenanzas. El hombre que haga estas cosas vivirá por ellas. Yo, Yavé.
Por lo tanto, guardaréis mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales, si el hombre los cumple, vivirá en ellos. Yo soy Yahvé.
6 Ningún varón se acerque a una parienta próxima para descubrir su desnudez. Yo, Yavé.
“‘Ninguno de ustedes se acercará a ningún pariente cercano para descubrir su desnudez: Yo soy Yahvé.
7 No descubrirás la desnudez de tu padre, ni la desnudez de tu madre. Es tu madre, no descubrirás su desnudez.
“‘No descubrirás la desnudez de tu padre, ni la desnudez de tu madre: ella es tu madre. No descubrirás su desnudez.
8 No descubrirás la desnudez de la esposa de tu padre. Es la desnudez de tu padre.
“‘No descubrirás la desnudez de la mujer de tu padre. Es la desnudez de tu padre.
9 No descubrirás la desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera de ella.
“‘No descubrirás la desnudez de tu hermana, de la hija de tu padre o de la hija de tu madre, tanto si ha nacido en casa como si ha nacido fuera.
10 No descubrirás la desnudez de la hija de tu hijo o de la hija de tu hija, porque su desnudez es la tuya.
“‘No descubrirás la desnudez de la hija de tu hijo o de la hija de tu hija, su desnudez, porque la de ellos es tu propia desnudez.
11 No descubrirás la desnudez de la hija de la esposa de tu padre, engendrada por tu padre, porque es tu hermana.
“‘No descubrirás la desnudez de la hija de la mujer de tu padre, concebida por éste, pues es tu hermana.
12 No descubrirás la desnudez de la hermana de tu padre. Es parienta cercana de tu padre.
“‘No descubrirás la desnudez de la hermana de tu padre. Ella es la pariente cercana de tu padre.
13 No descubrirás la desnudez de la hermana de tu madre, porque es parienta cercana de tu madre.
“‘No descubrirás la desnudez de la hermana de tu madre, porque es pariente cercana de tu madre.
14 No descubrirás la desnudez del hermano de tu padre. No te unirás a su esposa. Es esposa del hermano de tu padre.
“‘No descubrirás la desnudez del hermano de tu padre. No te acercarás a su mujer. Ella es tu tía.
15 No descubrirás la desnudez de tu nuera. Es esposa de tu hijo. No descubrirás su desnudez.
“‘No descubrirás la desnudez de tu nuera. Es la mujer de tu hijo. No descubrirás su desnudez.
16 No descubrirás la desnudez de la esposa de tu hermano. Es la desnudez de tu hermano.
“‘No descubrirás la desnudez de la mujer de tu hermano. Es la desnudez de tu hermano.
17 No descubrirás la desnudez de una mujer y de su hija, ni tomarás la hija de su hijo, ni la hija de su hija para descubrir su desnudez, porque son parientas cercanas. Es depravación.
“‘No descubrirás la desnudez de una mujer y de su hija. No tomarás a la hija de su hijo, ni a la hija de su hija, para descubrir su desnudez. Son parientes cercanos. Es una maldad.
18 No tomarás a la hermana de tu esposa para convertirla en su rival y descubrir su desnudez, mientras viva aquélla.
“‘No tomarás una esposa además de su hermana, para ser rival, para descubrir su desnudez, mientras su hermana esté viva.
19 No te acercarás a una mujer para descubrir su desnudez durante su impureza menstrual.
“‘No te acercarás a una mujer para descubrir su desnudez, mientras esté impura por su impureza.
20 No tendrás acto carnal con la esposa de tu prójimo, pues te contaminarás con ella.
“‘No te acostarás carnalmente con la mujer de tu prójimo, ni te contaminarás con ella.
21 No darás a tu hijo para hacerlo pasar por fuego a Moloc. No profanarás el Nombre de tu ʼElohim. Yo, Yavé.
“‘No darás a ninguno de tus hijos como sacrificio a Moloc. No profanarás el nombre de tu Dios. Yo soy Yahvé.
22 No te unirás con varón como si fuera mujer. Es repugnante.
“‘No te acostarás con un hombre como con una mujer. Eso es detestable.
23 Con ningún animal te ayuntarás, pues te contaminas con él, ni alguna mujer se pondrá delante de un animal para ayuntarse con él. Es perversidad.
“‘No te acostarás con ningún animal para contaminarte con él. Ninguna mujer puede entregarse a un animal para acostarse con él: es una perversión.
24 Con nada de todo esto se contaminarán, porque con todo esto se contaminaron las naciones que Yo expulso de delante de ustedes,
“‘No os contaminéis en ninguna de estas cosas; porque en todas ellas se contaminaron las naciones que estoy echando delante de vosotros.
25 porque esa tierra se corrompió. Por tanto, castigué su maldad sobre ella y esa tierra vomitará a sus habitantes.
La tierra se contaminó. Por eso castigué su iniquidad, y la tierra vomitó a sus habitantes.
26 Pero ustedes guarden mis Estatutos y mis Ordenanzas. No hagan ninguna de todas estas repugnancias, ni el nativo, ni el extranjero que peregrina entre ustedes.
Guardad, pues, mis estatutos y mis ordenanzas, y no hagáis ninguna de estas abominaciones; ni el nativo, ni el extranjero que vive como forastero entre vosotros
27 Porque los hombres de aquella tierra que estuvieron antes que ustedes cometieron todas estas repugnancias y la tierra fue contaminada,
(porque los hombres de la tierra que estaban antes de vosotros habían hecho todas estas abominaciones, y la tierra se contaminó),
28 no sea que la tierra los vomite porque la contaminaron, como vomitó a la gente que estuvo antes que ustedes.
para que la tierra no os vomite también a vosotros, cuando la contaminéis, como vomitó a la nación que estaba antes de vosotros.
29 Cualquiera que haga alguna de todas estas repugnancias, será cortada de su pueblo.
“‘Porque cualquiera que haga alguna de estas abominaciones, las almas que las hagan serán cortadas de entre su pueblo.
30 Así que guarden mi ordenanza al no practicar ninguna de las costumbres repugnantes que practicaron antes de ustedes, para que no se contaminen con ellas. Yo, Yavé su ʼElohim.
Por lo tanto, guardarán mis requisitos, para que no practiquen ninguna de estas costumbres abominables que se practicaban antes de ustedes, y para que no se contaminen con ellas. Yo soy Yahvé, vuestro Dios”.