< Salmos 126 >
1 Un cántico para los peregrinos que van a Jerusalén. ¡Cuando el Señor trajo a Israel de vuelta del cautiverio, fue como si estuviéramos soñando!
Cuando Yavé devuelva a los cautivos de Sion, Seremos como los que sueñan.
2 Reímos mucho y cantamos de alegría. Las otras naciones dijeron, “El Señor ha hecho cosas maravillosas por su pueblo”.
Entonces nuestras bocas se llenarán de risa, Y nuestras lenguas de alabanza. Entonces dirán entre las naciones: ¡Grandes cosas hizo Yavé por éstos!
3 Ciertamente el Señor ha hecho cosas maravillosas por nosotros. ¡Cuánto nos alegramos!
¡Yavé hizo grandes cosas por nosotros! ¡Estamos alegres!
4 Por favor, vuelve y ayúdanos otra vez, Señor. Renuévanos como los arroyos de agua que renuevan el desierto de Negev.
Devuelve a nuestros cautivos, oh Yavé, Como los torrentes en el Neguev.
5 Los que siembran en lágrimas cosecharán con gritos de alegría!
Los que siembran con lágrimas Con regocijo segarán.
6 Los que lloran cuando salen a sembrar su semilla cantarán de júbilo cuando lleven la cosecha a casa.
El que va de un lado a otro llorando Y lleva el saco de semilla, Ciertamente volverá con regocijo Y traerá sus manojos.