23 “Imi, iyemi mambo, makaona mutumwa, iye mutsvene, achiburuka kubva kudenga achiti, ‘Temai muti uyo muuparadze, asi musiye hunde, yakasungwa nesimbi nendarira, mukati mebundo resango, asi midzi yawo iri muvhu. Ngaanyoroveswe nedova redenga; ngaararame semhuka dzesango, kusvikira nguva nomwe dzamuperera.’
“Entonces Su Majestad vio bajar del cielo a un vigilante, un santo, que dijo: ‘Corten el árbol y destrúyanlo, pero dejen el tronco y sus raíces en la tierra, y átenlo con hierro y bronce, rodeado de la hierba nueva del campo. Que se empape con el rocío del cielo y que viva con los animales de fuera, en la maleza. Que su mente se vuelva como la de un animal. Que sea así por siete veces’.