< תְהִלִּים 119 >

אַשְׁרֵ֥י תְמִֽימֵי־דָ֑רֶךְ הַֽ֝הֹלְכִ֗ים בְּתוֹרַ֥ת יְהוָֽה׃ 1
ALEPH Bienaventurados aquellos cuyos caminos son irreprochables, que caminan según la ley de Yahvé.
אַ֭שְׁרֵי נֹצְרֵ֥י עֵדֹתָ֗יו בְּכָל־לֵ֥ב יִדְרְשֽׁוּהוּ׃ 2
Bienaventurados los que guardan sus estatutos, que lo buscan con todo su corazón.
אַ֭ף לֹֽא־פָעֲל֣וּ עַוְלָ֑ה בִּדְרָכָ֥יו הָלָֽכוּ׃ 3
Sí, no hacen nada malo. Caminan por sus caminos.
אַ֭תָּה צִוִּ֥יתָה פִקֻּדֶ֗יךָ לִשְׁמֹ֥ר מְאֹֽד׃ 4
Tú has ordenado tus preceptos, que debemos obedecer plenamente.
אַ֭חֲלַי יִכֹּ֥נוּ דְרָכָ֗י לִשְׁמֹ֥ר חֻקֶּֽיךָ׃ 5
Oh, si mis caminos fueran firmes ¡para obedecer tus estatutos!
אָ֥ז לֹא־אֵב֑וֹשׁ בְּ֝הַבִּיטִ֗י אֶל־כָּל־מִצְוֹתֶֽיךָ׃ 6
Entonces no me decepcionaría, cuando considero todos tus mandamientos.
א֭וֹדְךָ בְּיֹ֣שֶׁר לֵבָ֑ב בְּ֝לָמְדִ֗י מִשְׁפְּטֵ֥י צִדְקֶֽךָ׃ 7
Te daré gracias con rectitud de corazón, cuando me entere de tus justos juicios.
אֶת־חֻקֶּ֥יךָ אֶשְׁמֹ֑ר אַֽל־תַּעַזְבֵ֥נִי עַד־מְאֹֽד׃ 8
Observaré tus estatutos. No me abandones del todo.
בַּמֶּ֣ה יְזַכֶּה־נַּ֭עַר אֶת־אָרְח֑וֹ לִ֝שְׁמֹ֗ר כִּדְבָרֶֽךָ׃ 9
BETH ¿Cómo puede un joven mantener su camino puro? Viviendo según tu palabra.
בְּכָל־לִבִּ֥י דְרַשְׁתִּ֑יךָ אַל־תַּ֝שְׁגֵּ֗נִי מִמִּצְוֹתֶֽיךָ׃ 10
Con todo mi corazón te he buscado. No dejes que me desvíe de tus mandamientos.
בְּ֭לִבִּי צָפַ֣נְתִּי אִמְרָתֶ֑ךָ לְ֝מַ֗עַן לֹ֣א אֶֽחֱטָא־לָֽךְ׃ 11
He escondido tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti.
בָּר֖וּךְ אַתָּ֥ה יְהוָ֗ה לַמְּדֵ֥נִי חֻקֶּֽיךָ׃ 12
Bendito seas, Yahvé. Enséñame tus estatutos.
בִּשְׂפָתַ֥י סִפַּ֑רְתִּי כֹּ֝֗ל מִשְׁפְּטֵי־פִֽיךָ׃ 13
Con mis labios, He declarado todas las ordenanzas de tu boca.
בְּדֶ֖רֶךְ עֵדְוֹתֶ֥יךָ שַׂ֗שְׂתִּי כְּעַ֣ל כָּל־הֽוֹן׃ 14
Me he alegrado en el camino de tus testimonios, tanto como en todas las riquezas.
בְּפִקֻּדֶ֥יךָ אָשִׂ֑יחָה וְ֝אַבִּ֗יטָה אֹרְחֹתֶֽיךָ׃ 15
Meditaré en tus preceptos, y considera tus caminos.
בְּחֻקֹּתֶ֥יךָ אֶֽשְׁתַּעֲשָׁ֑ע לֹ֭א אֶשְׁכַּ֣ח דְּבָרֶֽךָ׃ 16
Me deleitaré en tus estatutos. No olvidaré tu palabra.
גְּמֹ֖ל עַֽל־עַבְדְּךָ֥ אֶֽחְיֶ֗ה וְאֶשְׁמְרָ֥ה דְבָרֶֽךָ׃ 17
GIMEL Haz el bien a tu siervo. Viviré y obedeceré tu palabra.
גַּל־עֵינַ֥י וְאַבִּ֑יטָה נִ֝פְלָא֗וֹת מִתּוֹרָתֶֽךָ׃ 18
Abre mis ojos, para que pueda ver las maravillas de tu ley.
גֵּ֣ר אָנֹכִ֣י בָאָ֑רֶץ אַל־תַּסְתֵּ֥ר מִ֝מֶּ֗נִּי מִצְוֹתֶֽיךָ׃ 19
Soy un extranjero en la tierra. No me ocultes tus mandamientos.
גָּרְסָ֣ה נַפְשִׁ֣י לְתַאֲבָ֑ה אֶֽל־מִשְׁפָּטֶ֥יךָ בְכָל־עֵֽת׃ 20
Mi alma se consume de anhelo por tus ordenanzas en todo momento.
גָּ֭עַרְתָּ זֵדִ֣ים אֲרוּרִ֑ים הַ֝שֹּׁגִים מִמִּצְוֹתֶֽיךָ׃ 21
Has reprendido a los soberbios que están malditos, que se alejan de tus mandamientos.
גַּ֣ל מֵֽ֭עָלַי חֶרְפָּ֣ה וָב֑וּז כִּ֖י עֵדֹתֶ֣יךָ נָצָֽרְתִּי׃ 22
Aleja de mí el reproche y el desprecio, porque he guardado tus estatutos.
גַּ֤ם יָֽשְׁב֣וּ שָׂ֭רִים בִּ֣י נִדְבָּ֑רוּ עַ֝בְדְּךָ֗ יָשִׂ֥יחַ בְּחֻקֶּֽיךָ׃ 23
Aunque los príncipes se sienten y me calumnien, tu siervo meditará en tus estatutos.
גַּֽם־עֵ֭דֹתֶיךָ שַׁעֲשֻׁעָ֗י אַנְשֵׁ֥י עֲצָתִֽי׃ 24
En verdad, tus estatutos son mi deleite, y mis consejeros.
דָּֽבְקָ֣ה לֶעָפָ֣ר נַפְשִׁ֑י חַ֝יֵּ֗נִי כִּדְבָרֶֽךָ׃ 25
DALETH Mi alma está postrada en el polvo. ¡Revívelo según tu palabra!
דְּרָכַ֣י סִ֭פַּרְתִּי וַֽתַּעֲנֵ֗נִי לַמְּדֵ֥נִי חֻקֶּֽיךָ׃ 26
Yo declaré mis caminos, y tú me respondiste. Enséñame tus estatutos.
דֶּֽרֶךְ־פִּקּוּדֶ֥יךָ הֲבִינֵ֑נִי וְ֝אָשִׂ֗יחָה בְּנִפְלְאוֹתֶֽיךָ׃ 27
¡Déjame entender la enseñanza de tus preceptos! Entonces meditaré en tus maravillosas obras.
דָּלְפָ֣ה נַ֭פְשִׁי מִתּוּגָ֑ה קַ֝יְּמֵ֗נִי כִּדְבָרֶֽךָ׃ 28
Mi alma está fatigada por el dolor; fortaléceme según tu palabra.
דֶּֽרֶךְ־שֶׁ֭קֶר הָסֵ֣ר מִמֶּ֑נִּי וְֽתוֹרָתְךָ֥ חָנֵּֽנִי׃ 29
Guárdame del camino del engaño. ¡Concédeme tu ley graciosamente!
דֶּֽרֶךְ־אֱמוּנָ֥ה בָחָ֑רְתִּי מִשְׁפָּטֶ֥יךָ שִׁוִּֽיתִי׃ 30
He elegido el camino de la verdad. He puesto tus ordenanzas delante de mí.
דָּבַ֥קְתִּי בְעֵֽדְוֹתֶ֑יךָ יְ֝הוָ֗ה אַל־תְּבִישֵֽׁנִי׃ 31
Me aferro a tus estatutos, Yahvé. No dejes que me decepcione.
דֶּֽרֶךְ־מִצְוֹתֶ֥יךָ אָר֑וּץ כִּ֖י תַרְחִ֣יב לִבִּֽי׃ 32
Yo corro por la senda de tus mandamientos, porque has liberado mi corazón.
הוֹרֵ֣נִי יְ֭הוָה דֶּ֥רֶךְ חֻקֶּ֗יךָ וְאֶצְּרֶ֥נָּה עֵֽקֶב׃ 33
HE Enséñame, Yahvé, el camino de tus estatutos. Los mantendré hasta el final.
הֲ֭בִינֵנִי וְאֶצְּרָ֥ה תֽוֹרָתֶ֗ךָ וְאֶשְׁמְרֶ֥נָּה בְכָל־לֵֽב׃ 34
Dame entendimiento y cumpliré tu ley. Sí, lo obedeceré con todo mi corazón.
הַ֭דְרִיכֵנִי בִּנְתִ֣יב מִצְוֹתֶ֑יךָ כִּי־ב֥וֹ חָפָֽצְתִּי׃ 35
Dirígeme por el camino de tus mandamientos, porque me deleito en ellos.
הַט־לִ֭בִּי אֶל־עֵדְוֹתֶ֗יךָ וְאַ֣ל אֶל־בָּֽצַע׃ 36
Vuelve mi corazón hacia tus estatutos, no hacia la ganancia egoísta.
הַעֲבֵ֣ר עֵ֭ינַי מֵרְא֣וֹת שָׁ֑וְא בִּדְרָכֶ֥ךָ חַיֵּֽנִי׃ 37
Aparta mis ojos de mirar cosas sin valor. Revísame en tus caminos.
הָקֵ֣ם לְ֭עַבְדְּךָ אִמְרָתֶ֑ךָ אֲ֝שֶׁ֗ר לְיִרְאָתֶֽךָ׃ 38
Cumple tu promesa a tu siervo, para que seas temido.
הַעֲבֵ֣ר חֶ֭רְפָּתִי אֲשֶׁ֣ר יָגֹ֑רְתִּי כִּ֖י מִשְׁפָּטֶ֣יךָ טוֹבִֽים׃ 39
Quita mi desgracia que temo, porque tus ordenanzas son buenas.
הִ֭נֵּה תָּאַ֣בְתִּי לְפִקֻּדֶ֑יךָ בְּצִדְקָתְךָ֥ חַיֵּֽנִי׃ 40
¡He aquí que anhelo tus preceptos! Revísame en tu justicia.
וִֽיבֹאֻ֣נִי חֲסָדֶ֣ךָ יְהוָ֑ה תְּ֝שֽׁוּעָתְךָ֗ כְּאִמְרָתֶֽךָ׃ 41
VAV Que tu bondad amorosa también venga a mí, Yahvé, tu salvación, según tu palabra.
וְאֶֽעֱנֶ֣ה חֹרְפִ֣י דָבָ֑ר כִּֽי־בָ֝טַחְתִּי בִּדְבָרֶֽךָ׃ 42
Así tendré una respuesta para el que me reprocha, porque confío en tu palabra.
וְֽאַל־תַּצֵּ֬ל מִפִּ֣י דְבַר־אֱמֶ֣ת עַד־מְאֹ֑ד כִּ֖י לְמִשְׁפָּטֶ֣ךָ יִחָֽלְתִּי׃ 43
No arrebates la palabra de la verdad de mi boca, porque pongo mi esperanza en tus ordenanzas.
וְאֶשְׁמְרָ֖ה תוֹרָתְךָ֥ תָמִ֗יד לְעוֹלָ֥ם וָעֶֽד׃ 44
Así que obedeceré tu ley continuamente, por siempre y para siempre.
וְאֶתְהַלְּכָ֥ה בָרְחָבָ֑ה כִּ֖י פִקֻּדֶ֣יךָ דָרָֽשְׁתִּי׃ 45
Caminaré en libertad, porque he buscado tus preceptos.
וַאֲדַבְּרָ֣ה בְ֭עֵדֹתֶיךָ נֶ֥גֶד מְלָכִ֗ים וְלֹ֣א אֵבֽוֹשׁ׃ 46
También hablaré de tus estatutos ante los reyes, y no se sentirá decepcionado.
וְאֶשְׁתַּֽעֲשַׁ֥ע בְּמִצְוֹתֶ֗יךָ אֲשֶׁ֣ר אָהָֽבְתִּי׃ 47
Me deleitaré en tus mandamientos, porque me encantan.
וְאֶשָּֽׂא־כַפַּ֗י אֶֽל־מִ֭צְוֹתֶיךָ אֲשֶׁ֥ר אָהָ֗בְתִּי וְאָשִׂ֥יחָה בְחֻקֶּֽיךָ׃ 48
Extiendo mis manos por tus mandamientos, que amo. Meditaré en tus estatutos.
זְכֹר־דָּבָ֥ר לְעַבְדֶּ֑ךָ עַ֝֗ל אֲשֶׁ֣ר יִֽחַלְתָּֽנִי׃ 49
ZAYIN Recuerda tu palabra a tu siervo, porque me diste esperanza.
זֹ֣את נֶחָמָתִ֣י בְעָנְיִ֑י כִּ֖י אִמְרָתְךָ֣ חִיָּֽתְנִי׃ 50
Este es mi consuelo en mi aflicción, porque tu palabra me ha revivido.
זֵ֭דִים הֱלִיצֻ֣נִי עַד־מְאֹ֑ד מִ֝תּֽוֹרָתְךָ֗ לֹ֣א נָטִֽיתִי׃ 51
Los arrogantes se burlan en exceso de mí, pero no me desvío de su ley.
זָ֘כַ֤רְתִּי מִשְׁפָּטֶ֖יךָ מֵעוֹלָ֥ם ׀ יְהוָ֗ה וָֽאֶתְנֶחָֽם׃ 52
Me acuerdo de tus ordenanzas de antaño, Yahvé, y me he consolado.
זַלְעָפָ֣ה אֲ֭חָזַתְנִי מֵרְשָׁעִ֑ים עֹ֝זְבֵ֗י תּוֹרָתֶֽךָ׃ 53
La indignación se ha apoderado de mí, a causa de los impíos que abandonan tu ley.
זְ֭מִרוֹת הָֽיוּ־לִ֥י חֻקֶּ֗יךָ בְּבֵ֣ית מְגוּרָֽי׃ 54
Tus estatutos han sido mis canciones en la casa donde vivo.
זָ֘כַ֤רְתִּי בַלַּ֣יְלָה שִׁמְךָ֣ יְהוָ֑ה וָֽ֝אֶשְׁמְרָ֗ה תּוֹרָתֶֽךָ׃ 55
He recordado tu nombre, Yahvé, en la noche, y obedezco tu ley.
זֹ֥את הָֽיְתָה־לִּ֑י כִּ֖י פִקֻּדֶ֣יךָ נָצָֽרְתִּי׃ 56
Este es mi camino, que guarde tus preceptos.
חֶלְקִ֖י יְהוָ֥ה אָמַ֗רְתִּי לִשְׁמֹ֥ר דְּבָרֶֽיךָ׃ 57
HETH Yahvé es mi porción. Prometí obedecer tus palabras.
חִלִּ֣יתִי פָנֶ֣יךָ בְכָל־לֵ֑ב חָ֝נֵּ֗נִי כְּאִמְרָתֶֽךָ׃ 58
He buscado tu favor con todo mi corazón. Sé misericordioso conmigo según tu palabra.
חִשַּׁ֥בְתִּי דְרָכָ֑י וָאָשִׁ֥יבָה רַ֝גְלַ֗י אֶל־עֵדֹתֶֽיךָ׃ 59
Consideré mis formas, y he dirigido mis pasos hacia tus estatutos.
חַ֭שְׁתִּי וְלֹ֣א הִתְמַהְמָ֑הְתִּי לִ֝שְׁמֹ֗ר מִצְוֹתֶֽיךָ׃ 60
Me apresuraré y no me retrasaré, para obedecer tus mandamientos.
חֶבְלֵ֣י רְשָׁעִ֣ים עִוְּדֻ֑נִי תּֽ֝וֹרָתְךָ֗ לֹ֣א שָׁכָֽחְתִּי׃ 61
Las cuerdas de los malvados me atan, pero no olvidaré su ley.
חֲצֽוֹת־לַ֗יְלָה אָ֭קוּם לְהוֹד֣וֹת לָ֑ךְ עַ֝֗ל מִשְׁפְּטֵ֥י צִדְקֶֽךָ׃ 62
A medianoche me levantaré para darte gracias, a causa de tus justas ordenanzas.
חָבֵ֣ר אָ֭נִי לְכָל־אֲשֶׁ֣ר יְרֵא֑וּךָ וּ֝לְשֹׁמְרֵ֗י פִּקּוּדֶֽיךָ׃ 63
Soy amigo de todos los que te temen, de los que observan tus preceptos.
חַסְדְּךָ֣ יְ֭הוָה מָלְאָ֥ה הָאָ֗רֶץ חֻקֶּ֥יךָ לַמְּדֵֽנִי׃ 64
La tierra está llena de tu amorosa bondad, Yahvé. Enséñame tus estatutos.
ט֭וֹב עָשִׂ֣יתָ עִֽם־עַבְדְּךָ֑ יְ֝הוָ֗ה כִּדְבָרֶֽךָ׃ 65
TETH Has tratado bien a tu siervo, según tu palabra, Yahvé.
ט֤וּב טַ֣עַם וָדַ֣עַת לַמְּדֵ֑נִי כִּ֖י בְמִצְוֹתֶ֣יךָ הֶאֱמָֽנְתִּי׃ 66
Enséñame el buen juicio y el conocimiento, porque creo en tus mandamientos.
טֶ֣רֶם אֶ֭עֱנֶה אֲנִ֣י שֹׁגֵ֑ג וְ֝עַתָּ֗ה אִמְרָתְךָ֥ שָׁמָֽרְתִּי׃ 67
Antes de ser afligido, me extravié; pero ahora observo tu palabra.
טוֹב־אַתָּ֥ה וּמֵטִ֗יב לַמְּדֵ֥נִי חֻקֶּֽיךָ׃ 68
Tú eres bueno y haces el bien. Enséñame tus estatutos.
טָפְל֬וּ עָלַ֣י שֶׁ֣קֶר זֵדִ֑ים אֲ֝נִ֗י בְּכָל־לֵ֤ב ׀ אֱצֹּ֬ר פִּקּוּדֶֽיךָ׃ 69
Los orgullosos me han untado con una mentira. Con todo mi corazón, guardaré tus preceptos.
טָפַ֣שׁ כַּחֵ֣לֶב לִבָּ֑ם אֲ֝נִ֗י תּוֹרָתְךָ֥ שִֽׁעֲשָֽׁעְתִּי׃ 70
Su corazón es tan insensible como la grasa, pero me deleito en tu ley.
טֽוֹב־לִ֥י כִֽי־עֻנֵּ֑יתִי לְ֝מַ֗עַן אֶלְמַ֥ד חֻקֶּֽיךָ׃ 71
Es bueno para mí que haya sido afligido, para que pueda aprender tus estatutos.
טֽוֹב־לִ֥י תֽוֹרַת־פִּ֑יךָ מֵ֝אַלְפֵ֗י זָהָ֥ב וָכָֽסֶף׃ 72
La ley de tu boca es mejor para mí que miles de piezas de oro y plata.
יָדֶ֣יךָ עָ֭שׂוּנִי וַֽיְכוֹנְנ֑וּנִי הֲ֝בִינֵ֗נִי וְאֶלְמְדָ֥ה מִצְוֹתֶֽיךָ׃ 73
YODH Tus manos me han hecho y me han formado. Dame entendimiento, para que aprenda tus mandamientos.
יְ֭רֵאֶיךָ יִרְא֣וּנִי וְיִשְׂמָ֑חוּ כִּ֖י לִדְבָרְךָ֣ יִחָֽלְתִּי׃ 74
Los que te temen me verán y se alegrarán, porque he puesto mi esperanza en tu palabra.
יָדַ֣עְתִּי יְ֭הוָה כִּי־צֶ֣דֶק מִשְׁפָּטֶ֑יךָ וֶ֝אֱמוּנָ֗ה עִנִּיתָֽנִי׃ 75
Yahvé, sé que tus juicios son justos, que con fidelidad me has afligido.
יְהִי־נָ֣א חַסְדְּךָ֣ לְנַחֲמֵ֑נִי כְּאִמְרָתְךָ֥ לְעַבְדֶּֽךָ׃ 76
Por favor, que tu amorosa bondad sea para mi consuelo, según tu palabra a tu siervo.
יְבֹא֣וּנִי רַחֲמֶ֣יךָ וְאֶֽחְיֶ֑ה כִּי־תֽ֝וֹרָתְךָ֗ שַֽׁעֲשֻׁעָֽי׃ 77
Que tus misericordias vengan a mí, para que pueda vivir; porque tu ley es mi delicia.
יֵבֹ֣שׁוּ זֵ֭דִים כִּי־שֶׁ֣קֶר עִוְּת֑וּנִי אֲ֝נִ֗י אָשִׂ֥יחַ בְּפִקּוּדֶֽיךָ׃ 78
Que se decepcionen los soberbios, porque me han derrocado injustamente. Meditaré en tus preceptos.
יָשׁ֣וּבוּ לִ֣י יְרֵאֶ֑יךָ וְ֝יֹדְעֵ֗י עֵדֹתֶֽיךָ׃ 79
Que los que te temen se dirijan a mí. Conocerán sus estatutos.
יְהִֽי־לִבִּ֣י תָמִ֣ים בְּחֻקֶּ֑יךָ לְ֝מַ֗עַן לֹ֣א אֵבֽוֹשׁ׃ 80
Que mi corazón sea irreprochable ante tus decretos, para que no me decepcione.
כָּלְתָ֣ה לִתְשׁוּעָתְךָ֣ נַפְשִׁ֑י לִדְבָרְךָ֥ יִחָֽלְתִּי׃ 81
KAPF Mi alma desfallece por tu salvación. Espero en su palabra.
כָּל֣וּ עֵ֭ינַי לְאִמְרָתֶ֑ךָ לֵ֝אמֹ֗ר מָתַ֥י תְּֽנַחֲמֵֽנִי׃ 82
Mis ojos fallan por tu palabra. Digo: “¿Cuándo me vas a consolar?”
כִּֽי־הָ֭יִיתִי כְּנֹ֣אד בְּקִיט֑וֹר חֻ֝קֶּ֗יךָ לֹ֣א שָׁכָֽחְתִּי׃ 83
Porque me he vuelto como un odre en el humo. No olvido sus estatutos.
כַּמָּ֥ה יְמֵֽי־עַבְדֶּ֑ךָ מָתַ֬י תַּעֲשֶׂ֖ה בְרֹדְפַ֣י מִשְׁפָּֽט׃ 84
¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo ejecutarás el juicio sobre los que me persiguen?
כָּֽרוּ־לִ֣י זֵדִ֣ים שִׁיח֑וֹת אֲ֝שֶׁ֗ר לֹ֣א כְתוֹרָתֶֽךָ׃ 85
Los orgullosos han cavado fosas para mí, contrario a su ley.
כָּל־מִצְוֹתֶ֥יךָ אֱמוּנָ֑ה שֶׁ֖קֶר רְדָפ֣וּנִי עָזְרֵֽנִי׃ 86
Todos tus mandamientos son fieles. Me persiguen injustamente. ¡Ayúdenme!
כִּ֭מְעַט כִּלּ֣וּנִי בָאָ֑רֶץ וַ֝אֲנִ֗י לֹא־עָזַ֥בְתִּי פִקֻּודֶֽיךָ׃ 87
Casi me habían borrado de la tierra, pero no he abandonado tus preceptos.
כְּחַסְדְּךָ֥ חַיֵּ֑נִי וְ֝אֶשְׁמְרָ֗ה עֵד֥וּת פִּֽיךָ׃ 88
Preserva mi vida según tu amorosa bondad, así que obedeceré los estatutos de tu boca.
לְעוֹלָ֥ם יְהוָ֑ה דְּ֝בָרְךָ֗ נִצָּ֥ב בַּשָּׁמָֽיִם׃ 89
LAMEDH Yahvé, tu palabra está fijada en el cielo para siempre.
לְדֹ֣ר וָ֭דֹר אֱמֽוּנָתֶ֑ךָ כּוֹנַ֥נְתָּ אֶ֝֗רֶץ וַֽתַּעֲמֹֽד׃ 90
Tu fidelidad es para todas las generaciones. Tú has establecido la tierra, y ésta permanece.
לְֽ֭מִשְׁפָּטֶיךָ עָמְד֣וּ הַיּ֑וֹם כִּ֖י הַכֹּ֣ל עֲבָדֶֽיךָ׃ 91
Tus leyes permanecen hasta el día de hoy, porque todas las cosas te sirven.
לוּלֵ֣י ת֭וֹרָתְךָ שַׁעֲשֻׁעָ֑י אָ֝֗ז אָבַ֥דְתִּי בְעָנְיִֽי׃ 92
A menos que tu ley haya sido mi deleite, Habría perecido en mi aflicción.
לְ֭עוֹלָם לֹא־אֶשְׁכַּ֣ח פִּקּוּדֶ֑יךָ כִּ֥י בָ֝֗ם חִיִּיתָֽנִי׃ 93
Nunca olvidaré tus preceptos, porque con ellos me has revivido.
לְֽךָ־אֲ֭נִי הוֹשִׁיעֵ֑נִי כִּ֖י פִקּוּדֶ֣יךָ דָרָֽשְׁתִּי׃ 94
Soy tuyo. Sálvame, porque he buscado tus preceptos.
לִ֤י קִוּ֣וּ רְשָׁעִ֣ים לְאַבְּדֵ֑נִי עֵ֝דֹתֶ֗יךָ אֶתְבּוֹנָֽן׃ 95
Los malvados me han esperado para destruirme. Tendré en cuenta sus estatutos.
לְֽכָל תִּ֭כְלָה רָאִ֣יתִי קֵ֑ץ רְחָבָ֖ה מִצְוָתְךָ֣ מְאֹֽד׃ 96
He visto un límite a toda perfección, pero tus órdenes son ilimitadas.
מָֽה־אָהַ֥בְתִּי תוֹרָתֶ֑ךָ כָּל־הַ֝יּ֗וֹם הִ֣יא שִׂיחָתִֽי׃ 97
MEM ¡Cómo me gusta tu ley! Es mi meditación todo el día.
מֵ֭אֹ֣יְבַי תְּחַכְּמֵ֣נִי מִצְוֹתֶ֑ךָ כִּ֖י לְעוֹלָ֣ם הִיא־לִֽי׃ 98
Tus mandamientos me hacen más sabio que mis enemigos, porque tus mandamientos están siempre conmigo.
מִכָּל־מְלַמְּדַ֥י הִשְׂכַּ֑לְתִּי כִּ֥י עֵ֝דְוֹתֶ֗יךָ שִׂ֣יחָה לִֽֿי׃ 99
Tengo más entendimiento que todos mis profesores, porque sus testimonios son mi meditación.
מִזְּקֵנִ֥ים אֶתְבּוֹנָ֑ן כִּ֖י פִקּוּדֶ֣יךָ נָצָֽרְתִּי׃ 100
entiendo más que los ancianos, porque he guardado tus preceptos.
מִכָּל־אֹ֣רַח רָ֭ע כָּלִ֣אתִי רַגְלָ֑י לְ֝מַ֗עַן אֶשְׁמֹ֥ר דְּבָרֶֽךָ׃ 101
He guardado mis pies de todo camino malo, para que pueda observar tu palabra.
מִמִּשְׁפָּטֶ֥יךָ לֹא־סָ֑רְתִּי כִּֽי־אַ֝תָּ֗ה הוֹרֵתָֽנִי׃ 102
No me he apartado de tus ordenanzas, porque tú me has enseñado.
מַה־נִּמְלְצ֣וּ לְ֭חִכִּי אִמְרָתֶ֗ךָ מִדְּבַ֥שׁ לְפִֽי׃ 103
Qué dulces son tus promesas para mi gusto, ¡más que la miel a mi boca!
מִפִּקּוּדֶ֥יךָ אֶתְבּוֹנָ֑ן עַל־כֵּ֝֗ן שָׂנֵ֤אתִי ׀ כָּל־אֹ֬רַח שָֽׁקֶר׃ 104
A través de tus preceptos, obtengo entendimiento; por lo tanto, odio todo camino falso.
נֵר־לְרַגְלִ֥י דְבָרֶ֑ךָ וְ֝א֗וֹר לִנְתִיבָתִֽי׃ 105
NUN Tu palabra es una lámpara para mis pies, y una luz para mi camino.
נִשְׁבַּ֥עְתִּי וָאֲקַיֵּ֑מָה לִ֝שְׁמֹ֗ר מִשְׁפְּטֵ֥י צִדְקֶֽךָ׃ 106
Lo he jurado y lo he confirmado, que obedeceré tus justas ordenanzas.
נַעֲנֵ֥יתִי עַד־מְאֹ֑ד יְ֝הוָ֗ה חַיֵּ֥נִי כִדְבָרֶֽךָ׃ 107
Estoy muy afligido. Revísame, Yahvé, según tu palabra.
נִדְב֣וֹת פִּ֭י רְצֵה־נָ֣א יְהוָ֑ה וּֽמִשְׁפָּטֶ֥יךָ לַמְּדֵֽנִי׃ 108
Acepta, te lo ruego, las ofrendas voluntarias de mi boca. Yahvé, enséñame tus ordenanzas.
נַפְשִׁ֣י בְכַפִּ֣י תָמִ֑יד וְ֝תֽוֹרָתְךָ֗ לֹ֣א שָׁכָֽחְתִּי׃ 109
Mi alma está continuamente en mi mano, pero no olvidaré su ley.
נָתְנ֬וּ רְשָׁעִ֣ים פַּ֣ח לִ֑י וּ֝מִפִּקּוּדֶ֗יךָ לֹ֣א תָעִֽיתִי׃ 110
Los malvados me han tendido una trampa, pero no me he desviado de tus preceptos.
נָחַ֣לְתִּי עֵדְוֹתֶ֣יךָ לְעוֹלָ֑ם כִּֽי־שְׂשׂ֖וֹן לִבִּ֣י הֵֽמָּה׃ 111
He tomado sus testimonios como herencia para siempre, porque son la alegría de mi corazón.
נָטִ֣יתִי לִ֭בִּי לַעֲשׂ֥וֹת חֻקֶּ֗יךָ לְעוֹלָ֥ם עֵֽקֶב׃ 112
He puesto mi corazón para cumplir tus estatutos para siempre, hasta el final.
סֵעֲפִ֥ים שָׂנֵ֑אתִי וְֽתוֹרָתְךָ֥ אָהָֽבְתִּי׃ 113
SAMEKH Odio a los hombres de doble moral, pero me encanta su ley.
סִתְרִ֣י וּמָגִנִּ֣י אָ֑תָּה לִדְבָרְךָ֥ יִחָֽלְתִּי׃ 114
Tú eres mi escondite y mi escudo. Espero en su palabra.
סֽוּרוּ־מִמֶּ֥נִּי מְרֵעִ֑ים וְ֝אֶצְּרָ֗ה מִצְוֹ֥ת אֱלֹהָֽי׃ 115
Apartaos de mí, malhechores, para guardar los mandamientos de mi Dios.
סָמְכֵ֣נִי כְאִמְרָתְךָ֣ וְאֶֽחְיֶ֑ה וְאַל־תְּ֝בִישֵׁ֗נִי מִשִּׂבְרִֽי׃ 116
Sostenme según tu palabra, para que viva. Que no me avergüence de mi esperanza.
סְעָדֵ֥נִי וְאִוָּשֵׁ֑עָה וְאֶשְׁעָ֖ה בְחֻקֶּ֣יךָ תָמִֽיד׃ 117
Sosténgame, y estaré a salvo, y tendrá respeto por sus estatutos continuamente.
סָ֭לִיתָ כָּל־שׁוֹגִ֣ים מֵחֻקֶּ֑יךָ כִּי־שֶׁ֝֗קֶר תַּרְמִיתָֽם׃ 118
Tú rechazas a todos los que se desvían de tus estatutos, porque su engaño es en vano.
סִגִ֗ים הִשְׁבַּ֥תָּ כָל־רִשְׁעֵי־אָ֑רֶץ לָ֝כֵ֗ן אָהַ֥בְתִּי עֵדֹתֶֽיךָ׃ 119
Tú apartas a todos los malvados de la tierra como si fueran escoria. Por eso me encantan sus testimonios.
סָמַ֣ר מִפַּחְדְּךָ֣ בְשָׂרִ֑י וּֽמִמִּשְׁפָּטֶ֥יךָ יָרֵֽאתִי׃ 120
Mi carne tiembla por temor a ti. Tengo miedo de sus juicios.
עָ֭שִׂיתִי מִשְׁפָּ֣ט וָצֶ֑דֶק בַּל־תַּ֝נִּיחֵ֗נִי לְעֹֽשְׁקָֽי׃ 121
AYIN He hecho lo que es justo y recto. No me dejes en manos de mis opresores.
עֲרֹ֣ב עַבְדְּךָ֣ לְט֑וֹב אַֽל־יַעַשְׁקֻ֥נִי זֵדִֽים׃ 122
Asegura el bienestar de tu sirviente. No dejes que los orgullosos me opriman.
עֵ֭ינַי כָּל֣וּ לִֽישׁוּעָתֶ֑ךָ וּלְאִמְרַ֥ת צִדְקֶֽךָ׃ 123
Mis ojos fallan buscando tu salvación, por tu justa palabra.
עֲשֵׂ֖ה עִם־עַבְדְּךָ֥ כְחַסְדֶּ֗ךָ וְחֻקֶּ֥יךָ לַמְּדֵֽנִי׃ 124
Trata a tu siervo según tu amorosa bondad. Enséñame tus estatutos.
עַבְדְּךָ־אָ֥נִי הֲבִינֵ֑נִי וְ֝אֵדְעָ֗ה עֵדֹתֶֽיךָ׃ 125
Soy tu siervo. Dame entendimiento, para que conozca sus testimonios.
עֵ֭ת לַעֲשׂ֣וֹת לַיהוָ֑ה הֵ֝פֵ֗רוּ תּוֹרָתֶֽךָ׃ 126
Es hora de actuar, Yahvé, ya que infringen tu ley.
עַל־כֵּ֭ן אָהַ֣בְתִּי מִצְוֹתֶ֑יךָ מִזָּהָ֥ב וּמִפָּֽז׃ 127
Por eso amo tus mandamientos más que el oro, sí, más que oro puro.
עַל־כֵּ֤ן ׀ כָּל־פִּקּ֣וּדֵי כֹ֣ל יִשָּׁ֑רְתִּי כָּל־אֹ֖רַח שֶׁ֣קֶר שָׂנֵֽאתִי׃ 128
Por eso considero que todos tus preceptos son correctos. Odio todas las formas falsas.
פְּלָא֥וֹת עֵדְוֹתֶ֑יךָ עַל־כֵּ֝֗ן נְצָרָ֥תַם נַפְשִֽׁי׃ 129
PE Sus testimonios son maravillosos, por eso mi alma los guarda.
פֵּ֖תַח דְּבָרֶ֥יךָ יָאִ֗יר מֵבִ֥ין פְּתָיִֽים׃ 130
La entrada de tus palabras da luz. Da comprensión a lo simple.
פִּֽי־פָ֭עַרְתִּי וָאֶשְׁאָ֑פָה כִּ֖י לְמִצְוֹתֶ֣יךָ יָאָֽבְתִּי׃ 131
Abrí la boca de par en par y jadeé, porque anhelaba tus mandamientos.
פְּנֵה־אֵלַ֥י וְחָנֵּ֑נִי כְּ֝מִשְׁפָּ֗ט לְאֹהֲבֵ֥י שְׁמֶֽךָ׃ 132
Vuélvete a mí y ten piedad de mí, como siempre haces con los que aman tu nombre.
פְּ֭עָמַי הָכֵ֣ן בְּאִמְרָתֶ֑ךָ וְֽאַל־תַּשְׁלֶט־בִּ֥י כָל־אָֽוֶן׃ 133
Establece mis pasos en tu palabra. No dejes que ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
פְּ֭דֵנִי מֵעֹ֣שֶׁק אָדָ֑ם וְ֝אֶשְׁמְרָ֗ה פִּקּוּדֶֽיךָ׃ 134
Redímeme de la opresión del hombre, así que observaré tus preceptos.
פָּ֭נֶיךָ הָאֵ֣ר בְּעַבְדֶּ֑ךָ וְ֝לַמְּדֵ֗נִי אֶת־חֻקֶּֽיךָ׃ 135
Haz brillar tu rostro sobre tu siervo. Enséñame tus estatutos.
פַּלְגֵי־מַ֭יִם יָרְד֣וּ עֵינָ֑י עַ֝֗ל לֹא־שָׁמְר֥וּ תוֹרָתֶֽךָ׃ 136
Arroyos de lágrimas corren por mis ojos, porque no observan su ley.
צַדִּ֣יק אַתָּ֣ה יְהוָ֑ה וְ֝יָשָׁ֗ר מִשְׁפָּטֶֽיךָ׃ 137
TZADHE Tú eres justo, Yahvé. Sus juicios son rectos.
צִ֭וִּיתָ צֶ֣דֶק עֵדֹתֶ֑יךָ וֶֽאֱמוּנָ֥ה מְאֹֽד׃ 138
Has ordenado tus estatutos con justicia. Son de plena confianza.
צִמְּתַ֥תְנִי קִנְאָתִ֑י כִּֽי־שָׁכְח֖וּ דְבָרֶ֣יךָ צָרָֽי׃ 139
Mi celo me agota, porque mis enemigos ignoran tus palabras.
צְרוּפָ֖ה אִמְרָתְךָ֥ מְאֹ֗ד וְֽעַבְדְּךָ֥ אֲהֵבָֽהּ׃ 140
Sus promesas han sido probadas a fondo, y tu siervo los ama.
צָעִ֣יר אָנֹכִ֣י וְנִבְזֶ֑ה פִּ֝קֻּדֶ֗יךָ לֹ֣א שָׁכָֽחְתִּי׃ 141
Soy pequeño y despreciado. No olvido sus preceptos.
צִדְקָתְךָ֣ צֶ֣דֶק לְעוֹלָ֑ם וְֽתוֹרָתְךָ֥ אֱמֶֽת׃ 142
Tu justicia es una justicia eterna. Su ley es la verdad.
צַר־וּמָצ֥וֹק מְצָא֑וּנִי מִ֝צְוֹתֶ֗יךָ שַׁעֲשֻׁעָֽי׃ 143
Los problemas y la angustia se han apoderado de mí. Tus mandamientos son mi deleite.
צֶ֖דֶק עֵדְוֹתֶ֥יךָ לְעוֹלָ֗ם הֲבִינֵ֥נִי וְאֶחְיֶֽה׃ 144
Tus testimonios son justos para siempre. Dame entendimiento, para que pueda vivir.
קָרָ֣אתִי בְכָל־לֵ֭ב עֲנֵ֥נִי יְהוָ֗ה חֻקֶּ֥יךָ אֶצֹּֽרָה׃ 145
QOPH He llamado con todo mi corazón. ¡Respóndeme, Yahvé! Mantendré sus estatutos.
קְרָאתִ֥יךָ הוֹשִׁיעֵ֑נִי וְ֝אֶשְׁמְרָ֗ה עֵדֹתֶֽיךָ׃ 146
Te he llamado. Sálvame. Obedeceré tus estatutos.
קִדַּ֣מְתִּי בַ֭נֶּשֶׁף וָאֲשַׁוֵּ֑עָה לִדְבָרְךָ֥ יִחָֽלְתִּי׃ 147
Me levanto antes del amanecer y pido ayuda. Pongo mi esperanza en tus palabras.
קִדְּמ֣וּ עֵ֭ינַי אַשְׁמֻר֑וֹת לָ֝שִׂ֗יחַ בְּאִמְרָתֶֽךָ׃ 148
Mis ojos permanecen abiertos durante las guardias nocturnas, para poder meditar en tu palabra.
ק֭וֹלִי שִׁמְעָ֣ה כְחַסְדֶּ֑ךָ יְ֝הוָ֗ה כְּֽמִשְׁפָּטֶ֥ךָ חַיֵּֽנִי׃ 149
Escucha mi voz según tu amorosa bondad. Revísame, Yahvé, según tus ordenanzas.
קָ֭רְבוּ רֹדְפֵ֣י זִמָּ֑ה מִתּוֹרָתְךָ֥ רָחָֽקוּ׃ 150
Se acercan los que siguen la maldad. Están lejos de su ley.
קָר֣וֹב אַתָּ֣ה יְהוָ֑ה וְֽכָל־מִצְוֹתֶ֥יךָ אֱמֶֽת׃ 151
Tú estás cerca, Yahvé. Todos tus mandamientos son la verdad.
קֶ֣דֶם יָ֭דַעְתִּי מֵעֵדֹתֶ֑יךָ כִּ֖י לְעוֹלָ֣ם יְסַדְתָּֽם׃ 152
De antaño he conocido por sus testimonios, que los has fundado para siempre.
רְאֵֽה־עָנְיִ֥י וְחַלְּצֵ֑נִי כִּי־תֽ֝וֹרָתְךָ֗ לֹ֣א שָׁכָֽחְתִּי׃ 153
RESH Considera mi aflicción y líbrame, porque no olvido tu ley.
רִיבָ֣ה רִ֭יבִי וּגְאָלֵ֑נִי לְאִמְרָתְךָ֥ חַיֵּֽנִי׃ 154
¡Aboga por mi causa y redímeme! Revívelo según tu promesa.
רָח֣וֹק מֵרְשָׁעִ֣ים יְשׁוּעָ֑ה כִּֽי־חֻ֝קֶּיךָ לֹ֣א דָרָֽשׁוּ׃ 155
La salvación está lejos de los malvados, porque no buscan sus estatutos.
רַחֲמֶ֖יךָ רַבִּ֥ים ׀ יְהוָ֑ה כְּֽמִשְׁפָּטֶ֥יךָ חַיֵּֽנִי׃ 156
Grandes son tus misericordias, Yahvé. Revísame según tus ordenanzas.
רַ֭בִּים רֹדְפַ֣י וְצָרָ֑י מֵ֝עֵדְוֹתֶ֗יךָ לֹ֣א נָטִֽיתִי׃ 157
Muchos son mis perseguidores y mis adversarios. No me he desviado de sus testimonios.
רָאִ֣יתִי בֹ֭גְדִים וָֽאֶתְקוֹטָ֑טָה אֲשֶׁ֥ר אִ֝מְרָתְךָ֗ לֹ֣א שָׁמָֽרוּ׃ 158
Miro a los infieles con repugnancia, porque no observan su palabra.
רְ֭אֵה כִּי־פִקּוּדֶ֣יךָ אָהָ֑בְתִּי יְ֝הוָ֗ה כְּֽחַסְדְּךָ֥ חַיֵּֽנִי׃ 159
Considera cómo amo tus preceptos. Revísame, Yahvé, según tu amorosa bondad.
רֹאשׁ־דְּבָרְךָ֥ אֱמֶ֑ת וּ֝לְעוֹלָ֗ם כָּל־מִשְׁפַּ֥ט צִדְקֶֽךָ׃ 160
Todas tus palabras son verdad. Cada una de tus justas ordenanzas perdura para siempre.
שָׂ֭רִים רְדָפ֣וּנִי חִנָּ֑ם וּ֝מִדְּבָרְךָ֗ פָּחַ֥ד לִבִּֽי׃ 161
PECADO Y SHIN Los príncipes me han perseguido sin causa, pero mi corazón se queda asombrado con tus palabras.
שָׂ֣שׂ אָ֭נֹכִֽי עַל־אִמְרָתֶ֑ךָ כְּ֝מוֹצֵ֗א שָׁלָ֥ל רָֽב׃ 162
Me alegro de tu palabra, como quien encuentra un gran botín.
שֶׁ֣קֶר שָׂ֭נֵאתִי וַאֲתַעֵ֑בָה תּוֹרָתְךָ֥ אָהָֽבְתִּי׃ 163
Odio y aborrezco la falsedad. Me encanta su ley.
שֶׁ֣בַע בַּ֭יּוֹם הִלַּלְתִּ֑יךָ עַ֝֗ל מִשְׁפְּטֵ֥י צִדְקֶֽךָ׃ 164
Siete veces al día, te alabo, a causa de tus justas ordenanzas.
שָׁל֣וֹם רָ֭ב לְאֹהֲבֵ֣י תוֹרָתֶ֑ךָ וְאֵֽין־לָ֥מוֹ מִכְשֽׁוֹל׃ 165
Los que aman tu ley tienen una gran paz. Nada les hace tropezar.
שִׂבַּ֣רְתִּי לִֽישׁוּעָתְךָ֣ יְהוָ֑ה וּֽמִצְוֹתֶ֥יךָ עָשִֽׂיתִי׃ 166
He esperado tu salvación, Yahvé. He cumplido tus mandamientos.
שָֽׁמְרָ֣ה נַ֭פְשִׁי עֵדֹתֶ֑יךָ וָאֹהֲבֵ֥ם מְאֹֽד׃ 167
Mi alma ha observado tus testimonios. Los quiero mucho.
שָׁמַ֣רְתִּי פִ֭קּוּדֶיךָ וְעֵדֹתֶ֑יךָ כִּ֖י כָל־דְּרָכַ֣י נֶגְדֶּֽךָ׃ 168
He obedecido tus preceptos y tus testimonios, porque todos mis caminos están delante de ti.
תִּקְרַ֤ב רִנָּתִ֣י לְפָנֶ֣יךָ יְהוָ֑ה כִּדְבָרְךָ֥ הֲבִינֵֽנִי׃ 169
TAV Que mi clamor llegue ante ti, Yahvé. Dame entendimiento según tu palabra.
תָּב֣וֹא תְּחִנָּתִ֣י לְפָנֶ֑יךָ כְּ֝אִמְרָתְךָ֗ הַצִּילֵֽנִי׃ 170
Que mi súplica llegue ante ti. Líbrame según tu palabra.
תַּבַּ֣עְנָה שְׂפָתַ֣י תְּהִלָּ֑ה כִּ֖י תְלַמְּדֵ֣נִי חֻקֶּֽיךָ׃ 171
Que mis labios pronuncien alabanzas, porque me enseñas tus estatutos.
תַּ֣עַן לְ֭שׁוֹנִי אִמְרָתֶ֑ךָ כִּ֖י כָל־מִצְוֹתֶ֣יךָ צֶּֽדֶק׃ 172
Que mi lengua cante tu palabra, porque todos tus mandamientos son justicia.
תְּהִֽי־יָדְךָ֥ לְעָזְרֵ֑נִי כִּ֖י פִקּוּדֶ֣יךָ בָחָֽרְתִּי׃ 173
Que tu mano esté lista para ayudarme, porque he elegido tus preceptos.
תָּאַ֣בְתִּי לִֽישׁוּעָתְךָ֣ יְהוָ֑ה וְ֝תֽוֹרָתְךָ֗ שַׁעֲשֻׁעָֽי׃ 174
He anhelado tu salvación, Yahvé. Su ley es mi deleite.
תְּֽחִי־נַ֭פְשִׁי וּֽתְהַֽלְלֶ֑ךָּ וּֽמִשְׁפָּטֶ֥ךָ יַעֲזְרֻֽנִי׃ 175
Deja que mi alma viva, para que te alabe. Deja que tus ordenanzas me ayuden.
תָּעִ֗יתִי כְּשֶׂ֣ה אֹ֭בֵד בַּקֵּ֣שׁ עַבְדֶּ֑ךָ כִּ֥י מִ֝צְוֹתֶ֗יךָ לֹ֣א שָׁכָֽחְתִּי׃ 176
Me he extraviado como una oveja perdida. Busca a tu siervo, pues no olvido tus mandamientos.

< תְהִלִּים 119 >