< Ἱερεμίας 17 >
El pecado de Judá escrito está con cincel de hierro, y con punta de diamante; esculpido está en la tabla de su corazón, y en los cuernos de vuestros altares;
para que sus hijos se acuerden de sus altares y de sus bosques, junto a los árboles verdes y en los collados altos.
¡Mi montañés! En el campo son tus riquezas; todos tus tesoros daré a despojo, por el pecado de tus altos en todos tus términos.
Y habrá remisión en ti de tu heredad, la cual yo te di, y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conociste; porque fuego habéis encendido en mi furor, para siempre arderá.
5 ἐπικατάρατος ὁ ἄνθρωπος ὃς τὴν ἐλπίδα ἔχει ἐπ’ ἄνθρωπον καὶ στηρίσει σάρκα βραχίονος αὐτοῦ ἐπ’ αὐτόν καὶ ἀπὸ κυρίου ἀποστῇ ἡ καρδία αὐτοῦ
Así dijo el SEÑOR: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta del SEÑOR.
6 καὶ ἔσται ὡς ἡ ἀγριομυρίκη ἡ ἐν τῇ ἐρήμῳ οὐκ ὄψεται ὅταν ἔλθῃ τὰ ἀγαθά καὶ κατασκηνώσει ἐν ἁλίμοις καὶ ἐν ἐρήμῳ ἐν γῇ ἁλμυρᾷ ἥτις οὐ κατοικεῖται
Pues será como la retama en el desierto, y no verá cuando viniere el bien; sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra salada y deshabitada.
7 καὶ εὐλογημένος ὁ ἄνθρωπος ὃς πέποιθεν ἐπὶ τῷ κυρίῳ καὶ ἔσται κύριος ἐλπὶς αὐτοῦ
Bendito el varón que se fía en el SEÑOR, y cuya confianza es el SEÑOR.
8 καὶ ἔσται ὡς ξύλον εὐθηνοῦν παρ’ ὕδατα καὶ ἐπὶ ἰκμάδα βαλεῖ ῥίζας αὐτοῦ καὶ οὐ φοβηθήσεται ὅταν ἔλθῃ καῦμα καὶ ἔσται ἐπ’ αὐτῷ στελέχη ἀλσώδη ἐν ἐνιαυτῷ ἀβροχίας οὐ φοβηθήσεται καὶ οὐ διαλείψει ποιῶν καρπόν
Porque él será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viniere el calor, y su hoja será verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto.
9 βαθεῖα ἡ καρδία παρὰ πάντα καὶ ἄνθρωπός ἐστιν καὶ τίς γνώσεται αὐτόν
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
10 ἐγὼ κύριος ἐτάζων καρδίας καὶ δοκιμάζων νεφροὺς τοῦ δοῦναι ἑκάστῳ κατὰ τὰς ὁδοὺς αὐτοῦ καὶ κατὰ τοὺς καρποὺς τῶν ἐπιτηδευμάτων αὐτοῦ
Yo soy el SEÑOR, que escudriño el corazón, que pruebo los riñones, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
11 ἐφώνησεν πέρδιξ συνήγαγεν ἃ οὐκ ἔτεκεν ποιῶν πλοῦτον αὐτοῦ οὐ μετὰ κρίσεως ἐν ἡμίσει ἡμερῶν αὐτοῦ ἐγκαταλείψουσιν αὐτόν καὶ ἐπ’ ἐσχάτων αὐτοῦ ἔσται ἄφρων
Como la perdiz que hurta lo que no parió, es el que allega riquezas, y no con justicia; en medio de sus días las dejará, y en su postrimería será incipiente.
12 θρόνος δόξης ὑψωμένος ἁγίασμα ἡμῶν
El trono de gloria, altura desde el principio, es el lugar de nuestra santificación.
13 ὑπομονὴ Ισραηλ κύριε πάντες οἱ καταλιπόντες σε καταισχυνθήτωσαν ἀφεστηκότες ἐπὶ τῆς γῆς γραφήτωσαν ὅτι ἐγκατέλιπον πηγὴν ζωῆς τὸν κύριον
¡Oh esperanza de Israel! SEÑOR, todos los que te dejan, serán avergonzados; y los que de mí se apartan, serán escritos en el polvo; porque dejaron la vena de aguas vivas, al SEÑOR.
14 ἴασαί με κύριε καὶ ἰαθήσομαι σῶσόν με καὶ σωθήσομαι ὅτι καύχημά μου σὺ εἶ
Sáname, oh SEÑOR, y seré sano; sálvame, y seré salvo, porque tú eres mi alabanza.
15 ἰδοὺ αὐτοὶ λέγουσι πρός με ποῦ ἐστιν ὁ λόγος κυρίου ἐλθάτω
He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra del SEÑOR? Venga ahora.
16 ἐγὼ δὲ οὐκ ἐκοπίασα κατακολουθῶν ὀπίσω σου καὶ ἡμέραν ἀνθρώπου οὐκ ἐπεθύμησα σὺ ἐπίστῃ τὰ ἐκπορευόμενα διὰ τῶν χειλέων μου πρὸ προσώπου σού ἐστιν
Mas yo no me entremetí a ser pastor en pos de ti, ni deseé día de calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido, en tu presencia ha salido.
17 μὴ γενηθῇς μοι εἰς ἀλλοτρίωσιν φειδόμενός μου ἐν ἡμέρᾳ πονηρᾷ
No me seas tú por espanto; esperanza mía eres tú en el día malo.
18 καταισχυνθήτωσαν οἱ διώκοντές με καὶ μὴ καταισχυνθείην ἐγώ πτοηθείησαν αὐτοί καὶ μὴ πτοηθείην ἐγώ ἐπάγαγε ἐπ’ αὐτοὺς ἡμέραν πονηράν δισσὸν σύντριμμα σύντριψον αὐτούς
Avergüéncense los que me persiguen, y no me avergüence yo; asómbrense ellos, y no me asombre yo; trae sobre ellos día malo, y quebrántalos con doble quebrantamiento.
19 τάδε λέγει κύριος βάδισον καὶ στῆθι ἐν πύλαις υἱῶν λαοῦ σου ἐν αἷς εἰσπορεύονται ἐν αὐταῖς βασιλεῖς Ιουδα καὶ ἐν αἷς ἐκπορεύονται ἐν αὐταῖς καὶ ἐν πάσαις ταῖς πύλαις Ιερουσαλημ
Así me dijo el SEÑOR: Ve, y ponte a la puerta de los hijos del pueblo, por la cual entran y salen los reyes de Judá, y a todas las puertas de Jerusalén,
20 καὶ ἐρεῖς πρὸς αὐτούς ἀκούσατε λόγον κυρίου βασιλεῖς Ιουδα καὶ πᾶσα Ιουδαία καὶ πᾶσα Ιερουσαλημ οἱ εἰσπορευόμενοι ἐν ταῖς πύλαις ταύταις
y diles: Oíd la palabra del SEÑOR, reyes de Judá, y todo Judá, y todos los moradores de Jerusalén que entráis por estas puertas.
21 τάδε λέγει κύριος φυλάσσεσθε τὰς ψυχὰς ὑμῶν καὶ μὴ αἴρετε βαστάγματα ἐν τῇ ἡμέρᾳ τῶν σαββάτων καὶ μὴ ἐκπορεύεσθε ταῖς πύλαις Ιερουσαλημ
Así dijo el SEÑOR: Guardaos por vuestras vidas, y no traigáis carga en el día del sábado, para meter por las puertas de Jerusalén;
22 καὶ μὴ ἐκφέρετε βαστάγματα ἐξ οἰκιῶν ὑμῶν ἐν τῇ ἡμέρᾳ τῶν σαββάτων καὶ πᾶν ἔργον οὐ ποιήσετε ἁγιάσατε τὴν ἡμέραν τῶν σαββάτων καθὼς ἐνετειλάμην τοῖς πατράσιν ὑμῶν καὶ οὐκ ἤκουσαν καὶ οὐκ ἔκλιναν τὸ οὖς αὐτῶν
ni saquéis carga de vuestras casas en el día del sábado, ni hagáis obra alguna; mas santificad el día del sábado, como mandé a vuestros padres;
23 καὶ ἐσκλήρυναν τὸν τράχηλον αὐτῶν ὑπὲρ τοὺς πατέρας αὐτῶν τοῦ μὴ ἀκοῦσαί μου καὶ τοῦ μὴ δέξασθαι παιδείαν
los cuales no oyeron, ni inclinaron su oído, antes endurecieron su cerviz, para no oír, ni recibir corrección.
24 καὶ ἔσται ἐὰν ἀκοῇ ἀκούσητέ μου λέγει κύριος τοῦ μὴ εἰσφέρειν βαστάγματα διὰ τῶν πυλῶν τῆς πόλεως ταύτης ἐν τῇ ἡμέρᾳ τῶν σαββάτων καὶ ἁγιάζειν τὴν ἡμέραν τῶν σαββάτων τοῦ μὴ ποιεῖν πᾶν ἔργον
Porque será, si vosotros me oyereis, dijo el SEÑOR, no metiendo carga por las puertas de esta ciudad en el día del sábado, sino que santificareis el día del sábado, no haciendo en él ninguna obra;
25 καὶ εἰσελεύσονται διὰ τῶν πυλῶν τῆς πόλεως ταύτης βασιλεῖς καὶ ἄρχοντες καθήμενοι ἐπὶ θρόνου Δαυιδ καὶ ἐπιβεβηκότες ἐφ’ ἅρμασιν καὶ ἵπποις αὐτῶν αὐτοὶ καὶ οἱ ἄρχοντες αὐτῶν ἄνδρες Ιουδα καὶ οἱ κατοικοῦντες Ιερουσαλημ καὶ κατοικισθήσεται ἡ πόλις αὕτη εἰς τὸν αἰῶνα
Entrarán por las puertas de esta ciudad, los reyes y los príncipes, que se sientan sobre el trono de David, en carros y en caballos, ellos y sus príncipes, los varones de Judá, y los moradores de Jerusalén; y esta ciudad será habitada para siempre.
26 καὶ ἥξουσιν ἐκ τῶν πόλεων Ιουδα καὶ κυκλόθεν Ιερουσαλημ καὶ ἐκ γῆς Βενιαμιν καὶ ἐκ τῆς πεδινῆς καὶ ἐκ τοῦ ὄρους καὶ ἐκ τῆς πρὸς νότον φέροντες ὁλοκαυτώματα καὶ θυσίαν καὶ θυμιάματα καὶ μαναα καὶ λίβανον φέροντες αἴνεσιν εἰς οἶκον κυρίου
Y vendrán de las ciudades de Judá, y de los alrededores de Jerusalén, y de tierra de Benjamín, y de los campos, y del monte, y del austro, trayendo holocausto y sacrificio, y ofrenda e incienso, y trayendo sacrificio de alabanza a la Casa del SEÑOR.
27 καὶ ἔσται ἐὰν μὴ εἰσακούσητέ μου τοῦ ἁγιάζειν τὴν ἡμέραν τῶν σαββάτων τοῦ μὴ αἴρειν βαστάγματα καὶ μὴ εἰσπορεύεσθαι ταῖς πύλαις Ιερουσαλημ ἐν τῇ ἡμέρᾳ τῶν σαββάτων καὶ ἀνάψω πῦρ ἐν ταῖς πύλαις αὐτῆς καὶ καταφάγεται ἄμφοδα Ιερουσαλημ καὶ οὐ σβεσθήσεται
Mas si no me oyereis para santificar el día del sábado, y para no traer carga ni meterla por las puertas de Jerusalén en día de sábado, yo haré encender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará.