< Salmos 41 >
1 Feliz es el hombre que piensa en los pobres; el Señor será su salvador en el tiempo de angustia.
Bem-aventurado é aquele que atende ao pobre; o Senhor o livrará no dia do mal.
2 El Señor lo salvará y le dará vida; el Señor lo dejará ser una bendición en la tierra, y no lo entregará en manos de sus enemigos.
O Senhor o livrará, e o conservará em vida; será abençoado na terra, e tu não o entregarás à vontade de seus inimigos.
3 El Señor será su sostén en su lecho de dolor: por ti todo su dolor se convertirá en fortaleza.
O Senhor o sustentará no leito da enfermidade; tu farás toda a sua cama na doença.
4 Dije: Señor, ten misericordia de mí; hace bien mi alma, aunque he pecado contra ti.
Dizia eu: Senhor, tem piedade de mim; sara a minha alma, porque pequei contra ti.
5 Mis enemigos dicen mal contra mí. Preguntando ¿Cuándo morirá él, y su nombre llegará a su fin?
Os meus inimigos falam mal de mim, dizendo: Quando morrerá ele, e perecerá o seu nome?
6 Si alguien viene a verme, la mentira está en su corazón; guardan en su memoria toda maldad, y al salir a la calle lo hace público en todo lugar.
E, se algum deles vem ver-me, fala coisas vãs; no seu coração amontoa a maldade; saindo para fora, fala dela.
7 Todos mis enemigos murmuran mal de mí, en secreto contra mí piensan mal, diciendo de mi:
Todos os que me aborrecem murmuram à uma contra mim; contra mim imaginam o mal, dizendo:
8 Tiene una enfermedad maligna, que no lo deja ir; y ahora que ha caído, no volverá a levantarse.
Uma má doença se lhe tem apegado; e, agora que está deitado, não se levantará mais
9 Incluso mi querido amigo, en quien confiaba. que tomó pan conmigo, se volvió contra mí, alzó contra mí el calcañar.
Até o meu próprio amigo intimo, em quem eu tanto confiava, que comia do meu pão, levantou contra mim o seu calcanhar.
10 Pero tú, oh Señor, ten misericordia de mí, levantándome, para que yo les dé su castigo.
Porém tu, Senhor, tem piedade de mim, e levanta-me, para que eu lhes dê o pago.
11 En esto veo que tienes placer en mí, porque mi enemigo no me supera.
Por isto conheço eu que tu me favoreces: que o meu inimigo não triunfa de mim.
12 Y en cuanto a mí, tú eres mi apoyo en mi justicia, dándome un lugar delante de tu rostro para siempre.
Enquanto a mim, tu me sustentas na minha sinceridade, e me puseste diante da tua face para sempre.
13 Que el Señor Dios de Israel sea alabado, por los días eternos y para siempre. Que así sea. Que así sea.
Bendito seja o Senhor Deus de Israel, de século em século: amém e amém.